Contenedor refrigerado
Un tipo especializado de contenedor son los recipientes con sistema de refrigeración. Al igual que los contenedores estándar, son estructuras metálicas con forma de cubo, normalmente disponibles en longitudes de 10, 20, 40 y 45 pies. Se utilizan para el almacenamiento y transporte de mercancías, pero en este caso hablamos de productos que requieren condiciones especiales, cuyas propiedades pueden incluso depender del momento del transporte. Los contenedores refrigerados protegen la carga de factores atmosféricos adversos como las precipitaciones, además de protegerla de daños internos durante el transporte y del deterioro de los productos, especialmente de aquellos que necesitan mantener una temperatura determinada.
Los contenedores refrigerados permiten mantener la temperatura deseada en el interior (tanto negativa como positiva). Se utilizan ampliamente en los sectores de la alimentación, el comercio minorista, la restauración y la medicina, por ejemplo, para el transporte de carne, verduras, frutas, productos lácteos, flores o muestras de laboratorio. Gracias a su movilidad, también pueden actuar como cámaras frigoríficas portátiles, lo que aporta flexibilidad para las operaciones estacionales.
El componente más importante de un contenedor refrigerado es el sistema de refrigeración. Según el modelo elegido, se utilizan unidades como Carrier, Starcool, Thermoking o Daikin. Una vez conectados a la red eléctrica, independientemente de las condiciones atmosféricas y de la zona climática, comienzan a funcionar, garantizando que se alcance y mantenga la temperatura requerida dentro de un rango de aproximadamente -30°C a aproximadamente +30°C. Los sistemas de refrigeración permiten controlar la temperatura y la velocidad del ventilador. Para alimentar estos sistemas se necesita una tensión de 380 V, una potencia de 10 kW y una corriente de 32A.
Los contenedores refrigerados son equipos utilizados en la industria y, por tanto, deben cumplir normas estrictas. Uno de los requisitos más importantes para los contenedores refrigerados es disponer de un certificado PTI (inspección previa al viaje). Se trata de un procedimiento que afecta a cada contenedor refrigerado y que tiene por objeto comprobar que es apto para la carga y que el sistema de refrigeración funciona correctamente. Cada unidad lleva también una pegatina que indica la fecha de la última.
Tipos de contenedores refrigerados
Elija contenedor frigorífico refrigerado ganará espacio de almacenamiento adicional, que podrá utilizar como almacén frigorífico móvil o para garantizar unas condiciones térmicas estables durante el transporte de mercancías. Los Contenedor refrigerado están listos para su uso inmediatamente después de la descarga. Basta con conectar la unidad a la fuente de alimentación para mantener la temperatura necesaria entre -30 °C y +30 °C. Dependiendo de sus preferencias, se utilizan marcas de renombre como Carrier, Starcool, Thermoking o Daikin para refrigerar los productos.
Disponibles en varios tamaños, los contenedores isotérmicos son la solución ideal para la industria alimentaria y florícola, ya que proporcionan unas condiciones óptimas de almacenamiento de las mercancías. Los tamaños más populares son 20'RF y 40'HCRF. Gracias a su construcción aislante, al colocar la mercancía dentro del contenedor isotérmico, queda protegida de los rápidos cambios de temperatura del exterior. Los contenedores isotérmicos proceden de almacenes frigoríficos y puede que no dispongan de unidades de refrigeración en funcionamiento. Sin embargo, sus propiedades aislantes permiten ralentizar la reacción de la mercancía a los cambios de las condiciones externas, lo que contribuye a prolongar la vida útil de los productos. Por eso, son especialmente útiles para mercancías sensibles que requieren una temperatura estable, sobre todo en condiciones meteorológicas cambiantes.
VENTAJAS DE LOS CONTENEDORES REFRIGERADOS
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